Desde este blog queremos hacer eco de la bellísima crónica que nuestro buen amigo y colaborador D. Fernando Salas Pineda dedica en su blog ANALES DE LAS COFRADÍAS al acto de presentación y apertura del I Centenario de nuestra corporación.
Dice así:
Brillante apertura del I Centenario de la fundación de la Congregación de la Buena Muerte.
La historia de estos cien años de la Hermandad no es la historia de un pasado, sino que es la historia de un presente y de un futuro que los hermanos de Angustias y Buena Muerte afrontamos ilusionados; con la misma ilusión de quien da sus primeros pasos. Así comenzaba José María Campos Casquet su disertación en la presenta
ción de lo que ya es sin duda el acontecimiento cofrade del año, el I Centenario Fundacional de la Congregación de la Buena Muerte. De sus palabras, construidas sobre los
pilares que cimentarán la efeméride y que no son otras que las tres virtudes teologales, Fe, Esperanza y Caridad, invitó a los presentes a que Abracemos a Cristo con María, lema de este centenario ideado por Fernando Salas Pineda.
So
meramente esbozó el programa de actos a celebrar, tras éste, el Pregón del Centenario, que c
orrerá a cargo del cofrade Manuel
Fernández Gil, el Vía+Crucis con el Cristo de la Buena Muerte en la Catedral -todavía pen
diente de la aprobación del Cabildo- o la procesión de alabanzas a Nuestra Señora de las Angustias, como ejes principales del programa.
Tras las palabras del hermano mayor se procedió por él y por su autor, a descubrir el anagrama conmemorativo del Centenario, que no es otro que el abrazo entre la corona de espinas de nuestro Señor -la que Nuestra Señora de las Angustias lleva sobre la mortaja- con la corona imperial de la Virgen y sobre ellos la leyenda I Centenario de la Congregación de la Buena Muerte 1912-2012. Su autor confiensa que el propio anagrama nos lleva al lema de esta conmemoración, Abracemos a Cristo con María, lo que la propia Congregación hizo en 1941 cuando se fusionó con la recién creada Hermandad de las Angustias.
