Uno de los signos que nos indica inconfundiblemente que estamos inmersos en la Cuaresma es la presentación de las imágenes de las dolorosas vestidas de "hebrea". Así podemos contemplar a Nuestra Señora de las Angustias desde el mismo Miércoles de Ceniza y hasta que, su vestidor, don Juan Gabriel Rosales Hermoso, la vista de nuevo con ocasión del solemne traslado de nuestros titulares a la Compañía de María el próximo 9 de abril.