Tras años de intentos fallidos de algunos y de tantas ilusiones marchitadas una y otra vez de muchos otros, el día 15 de noviembre de 2010 quedará en la historia de Almería como el día en que las cofradías votaron SÍ a reencontrarse con nuestra Santa Apostólica Iglesia Catedral. La agrupación de cofradías, reunida en cabildo, ha decidido iniciar los estudios necesarios para cambiar la actual carrera oficial del Paseo de Almería por la zona de la Catedral de Nuestra Señora de la Encarnación, S.A.I Catedral de Almería, en la Semana Santa de 2012. El recorrido exacto por el que discurrirá la nueva Carrera Oficial será estudiado por una comisión creada por el ente agrupacional y, posteriormente, propuesto al Obispado, al Cabildo Catedralicio y al Exmo. Ayuntamiento de Almería.
Hagamos un breve resumen histórico para entender los motivos de este cambio:
A principios del s.XX, el crecimiento de la ciudad hacia el este hizo que en la zona del ensanche (actual Paseo de Almería) surgiera un nuevo barrio residencial burqués y un gran espacio comercial (zona de los Reyes Católicos). Hasta entonces las cofradías discurrían por las estrechas calles del casco antiguo, primero por la zona de la Almedina, donde se encontraba la Mezquita Mayor y primera Catedral de Almería, el obispado y la autoridad local y, más adelante, tras la construcción de la nueva Catedral, por la zona de la actual Templo Mayor, realizando lo que con el tiempo se denominó la Carrera Menor: Ayuntamiento, Cervantes, Plaza de la Catedral –Obispado- con Estación de Penitencia en la S.A.I Catedral... (el Pendón la sigue realizando cada 26 de Diciembre).
Con el surgimiento de los nuevos barrios al otro lado del Paseo, las cofradías decidieron ampliar dicha Carrera Menor incorporando estas nuevas zonas en un intento de acercar la piedad popular a la incipiente burguesía almeriense. Así nació la Carrera Mayor (aún realizando Estación de Penitencia en la Catedral).
Fue en ese momento, hace ya casi 100 años, cuando las autoridades locales crearon una Carrera Oficial en el Paseo de Almería, dejando de lado la Estación de Penitencia en el interior de la Catedral y convirtiendo a las cofradías en meros desfiles procesionales sin advertir la gran contradicción que supone para las hermandades tener un fin penitencial sin hacer Estación de Penitencia, y sin prever el gran mal que en el futuro (hoy, ya) supondría esa medida para los cimientos espirituales de la Semana Santa. Esta decisión que entonces podía considerarse necesaria para “acercar la piedad popular a las nuevas clases sociales”, hoy día carece de todo sentido y supone un gran revés al significado de la salida penitencial.
Estamos de enhorabuena, no sólo los hermanos de Angustias, sino todos los cofrades de Almería por volver a conceder la importancia a nuestra propia penitencia por encima de cualquier otra consideración, por que es una muestra del interés general de devolver el sentido penitencial a nuestra Semana Mayor y por querer recuperar el paso de las cofradías por las calles de nuestra Almería histórica buscando el Templo Mayor del que nunca debieron alejarse.
